La Nueva Ola abraza una sencillez que los distingue de sus predecesores, ya no cantan a los Ferraris ni a los billetes, no hablan de tener miles de mujeres… son chavales normales y cantan desde la normalidad
Una nueva generación de jóvenes artistas españoles lleva un tiempo reclamando un lugar propio en el panorama musical español. Pole., Hens, Paris Boy o Funzo & Baby Loud son algunos de los ejemplos de músicos que han sabido asimilar la influencia del género urbano en nuestro país y la han unido con naturalidad y frescura al pop rock, al funky o al punk rock. El resultado es lo que todo el mundo ya conoce como ‘La Nueva Ola’ del pop español.
Esta nueva hornada de artistas evidencian la buena salud de la nueva música pop española. Todos alrededor de los veinte años, demuestran que la precocidad no está reñida con el talento, algo que sus miles de fans han sabido reconocer. Sus números en redes sociales y en streaming no paran de crecer: canciones como ‘Malibú con Piña’, de Funzo & Baby Loud que acumula cerca de 25 Millones de plays en plataformas digitales, o ‘Qué Le Voy a Hacer’, de Skechi Kid, han sido también dos de las canciones más virales del año en TikTok, la red social que crece con -y gracias a- ellos y a sus temas.
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Su juventud viene unida a una nueva forma de entender la música y la industria. Mientras que otros artistas encuentran problemas a la hora de trabajar juntos, ‘La Nueva Ola’ se caracteriza por las constantes conexiones entre ellos, siendo el caso más claro y exitoso ‘Batmovil’ Remix, #46 top 200, en el que Funzo & Baby Loud se sumaron al éxito original de Hens con Pole. para conseguir su primer Disco de Oro y colarse en el TOP 50 de España de Spotify, codeándose con los grandes artistas nacionales e internacionales. El estreno más reciente de Skechi Kid, ‘Marte’, una aproximación personal al reggaeton, es un ejemplo claro; también el último lanzamiento de Funzo & Baby Loud y Pole., ‘Te Juro’, una ambiciosa canción imposible de adscribir a un solo género. Una versatilidad y afán colaborativo que se suma a que los equipos que trabajan habitualmente con estos artistas en los visuales y en la producción, además de colaboradores son, muchas veces, amigos.
Estos valores se reflejan en las canciones. Los artistas de ‘La Nueva Ola’ se caracterizan por una capacidad sorprendente para conectar tanto con las nuevas generaciones como con un público masivo y crear melodías pop, que utilizan para plantear temas y motivos tan personales como la familia, la amistad o el amor, desde una perspectiva que aúna a la perfección juventud y madurez compositiva.
Su música es una catarsis de lo que están viviendo y superando. Los miembros de La Nueva Ola cantan sobre problemas típicos de la juventud de clase media del S. XXI: falta de motivación, soledad, amor y desamor… El mensaje siempre es claro y directo. Compartir esas emociones tan importantes para ellos es la demostración de que se puede llegar a lograr tu sueño. Pertenecen a una generación mucho más consciente de unas emociones que desnudan en sus temas sin intención de aparentar ser tipos duros o inalcanzables. La normalidad y la naturalidad son las claves para entender este nuevo fenómeno.
Todos ellos forman parte de la Generación Z, la que engloba a los nacidos entre 1995 y 2010. Esta generación, representada por 8 millones de jóvenes españoles y 2000 millones a escala global, tiene una serie de características que sin duda han sido cruciales para la gestación de este nuevo género y su éxito tan rotundo.
Son una generación de autodidactas osados e hiperconectados. Todos ellos han comenzado a crear música en sus casas, sin miedo al error y sin obsesionarse con perfeccionar el conocimiento técnico. Vienen generacionalmente equipados para la lucha por un futuro incierto. Musicalmente rechazan atarse a una influencia concreta: los centennials tienen este espíritu emprendedor y de mentalidad abierta. Es esto lo que ha favorecido una fusión hasta ahora insólita, y lo que resulta tan atractivo para sus congéneres, pero también para sus mayores. Sus números lo demuestran.