Hace pocos días apareció en ABC una entrevista mía con el titular “La SGAE me produce asco”
No quiero ahondar en la idea de que, en un artículo sobre el inicio de mi gira, quizás no fuera el titular más lógico. Igualmente, sólo apuntaré que de un tiempo aquí estoy observando en general, y sufriendo en carne propia, la plaga del “titular gancho”. Intuyo que tiene mucho que ver con este mundo acelerado donde medio vivimos en el que con sólo leer titulares pretendemos estar informados; y el imperativo, por tanto, de que éstos sean lo más llamativos posible para atraer a los peces.
Dicho esto, creo que no puedo dejar de aclarar que jamás he insultado o me he expresado de manera ofensiva hacia persona o entidad alguna en treinta y tantos años de carrera y jamás lo haría. Lo que pretendía decir es que me asquea la falta de comunicación entre todos los autores para poder organizarnos y luchar contra la injusticia que para todos nosotros supone Youtube. Me asquea que un tercero, sin pedir permiso alguno, pueda hacer y deshacer con nuestra música como le venga en gana. No es un pataleo económico, que por otro lado sería completamente legítimo, sino de los derechos que como autor tienes, o deberías tener, sobre tu obra. De hecho, mi caso es irónico. Yo, que nunca he aceptado vender mi música para usos publicitarios, ahora en Youtube me veo obligado a tragar sin que nadie me pida permiso alguno y con el chiste final de que el beneficio es suyo y al músico le tiran migajas. Eso sí que me asquea, la incapacidad que tenemos de actuar como un colectivo sólido que reivindica sus derechos y, lógicamente, arropado por una asociación que vele a nuestro lado también por esos derechos.
Creo que de ahí al titular mencionado hay una distancia larga. Si alguien se ha sentido ofendido por ese titular, espero que estas líneas sirvan para aclararlo.