De Joaquín Sabina dice Arturo Pérez Reverte que ha puesto letra y música a un par de generaciones y a toda una época. Solo hay que repasar el listado de canciones de Sabina 70 para darle la razón al escritor. Cambia de década el hombre que llevó al cantautor al rock –o el rock a la canción de autor– y lo celebra con un cuádruple CD que conmemora sus 70 años. Ahí está lo mejor de su repertorio, desde el Qué demasiado de 1980 hasta el Lo niego todo de su último álbum, de 2017. Son casi cuatro décadas de carrera resumidas en 70 canciones, las mismas que su nueva edad. Todo ello, acompañado por un texto de Juan Puchades, citas de amigos y fans, todas las letras de las canciones y muchas fotos, algunas de ellas prácticamente inéditas.
El conjunto es un repaso panorámico a la trayectoria de una de las primeras figuras de la música en nuestro idioma, un estatus alcanzado para asombro del propio interesado. “Los demás, quienes le hemos seguido durante este tiempo por medio de las canciones, solo podemos estarle infinitamente agradecidos por habernos regalado semejante cancionero”, escribe en el texto que acompaña el pack el periodista Puchades, fundador de Efe Eme y autor del libro 19 días y 500 noches. Sabina fin de siglo.
El poeta y periodista Antonio Lucas también reflexiona sobre el fenómeno Sabina. “Somos muchos los que nos hemos educado y maleducado escuchando las cosas de Sabina, leyendo sus poemas al bies, apropiándonos de algunas actitudes”, escribe, y añade: “Sabina es una manera de decir las cosas de todos de otro modo. Volver a sus canciones tiene algo de bálsamo de bar que aún suena a amigos que no miran le móvil y llevan la madrugada en el bolsillo”. La directora de cine Azucena Rodríguez, La Rubia, afirma que cuando ve a Sabina sobre el escenario ve también a Javier y a Teresa cantando en La Mandrágora. Y el pintor Juan Vida le atribuye la capacidad de “convertir el vacío en memoria de todos”.
Así hablan de él sus amigos y admiradores ilustres, pero Sabina es en realidad patrimonio del pueblo y de las calles, un maestro de la sátira y el buen humor, tan idolatrado en su país como en América, de donde importó la salsa, la ranchera, el tango, el son, la rumba, la milonga y el bolero. Un ídolo de multitudes que ha atravesado las más variadas fases de su carrera, pero al que nunca le fallaron las canciones. Y esas, en palabras de Puchades, “siempre quedan, y son nuestras. Para siempre”.
Todos sus éxitos y canciones fundamentales aparecen en Sabina 70, canciones que significan tanto –y quizás tan diferente— para tanta gente. Peces de ciudad, 19 días y 500 noches, Calle Melancolía, Por el bulevar de los sueños rotos, Pacto entre caballeros, Pongamos que hablo de Madrid, Dieguitos y Mafaldas, De purísima y oro, Pisa el acelerador, Rosa de lima, A mis cuarenta y diez, La canción de las noches perdidas, Eh, Sabina… La mayoría en estudio, otras en directo. Casi siempre en solitario, pero también con Alberto Pérez o con Fito Páez.
Y así hasta completar 70 composiciones que valen por sus 70 años, reunidas en un homenaje al cantautor y poeta, figura clave de la música española de las últimas décadas. Y protagonista de una prolífica carrera que abarca 17 álbumes de estudio, cinco en directo y tres recopilatorios, que suman unas ventas superiores a los 10 millones de discos. Un artista especial en un aniversario singular.