La legión de fieles seguidores de AC/DC encontró en sus conciertos de Madrid y Barcelona motivos convincentes para renovar su fe por la mítica banda australiana. La actuación de Montjuïc, el pasado viernes, y las dos que ofrecieron en el Vicente Calderón, el pasado domingo y ayer martes, electrizaron a sus fans, que vibraron con los riffs de Agnus Young, los gritos de Brian Johnson y con unas canciones que se han convertido en banda sonora de las últimas décadas.