Barenboim, que ya había dirigido este conocido concierto en 2009, supo sorprender al público y, según escribe el periodista Javier Pérez Senz, estuvo “en estado de gracia”. Su plena complicidad con los filarmónicos vieneses, le permitió ofrecer “uno de los mejores Conciertos de Año Nuevo de los últimos años”
Daniel Barenboim volvió a ponerse al frente de la Filarmónica de Viena para dirigir su Concierto de Año Nuevo de 2014. Se celebra así 25 años de colaboración entre la orquesta y el pianista y director nacido hace 70 años en Buenos Aires, quien ya dirigió en 2009 el que es considerado el acontecimiento más importante de la música clásica en el mundo. Llegará a las tiendas el 13 de enero en formato CD, y el 27 de Enero en formato DVD, Blu Ray y Vinilo.
Más de 40 millones de espectadores de hasta 80 países siguen anualmente por radio y televisión el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, un acontecimiento crucial desde hace siete décadas. La decisión de confiar este célebre evento en Barenboim es un reconocimiento no solo musical, sino también al coraje personal del director y a “sus esfuerzos, sostenidos por una gran valentía y valorados en todo el mundo, de tender puentes y conciliar lo aparentemente inconciliable”. En definitiva, un homenaje al empeño del músico nacido en Buenos Aires y de origen judío para, a través del arte, allanar el camino hacia una convivencia pacífica de israelíes y palestinos.
El nombre de Barenboim se inscribe en la misma ilustre relación de directores que se han puesto al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena para el Concierto de Año nuevo, como Herbert von Karajan, Lorin Maazel, Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Nikolaus Harnoncourt, Seiji Ozawa, Mariss Jansons, o Franz Welser-Möst.
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