El lanzamiento de “Lágrimas de mármol” ocurre dos días antes de una fecha señalada en el calendario: el cumpleaños de Joaquín Sabina el próximo domingo y coincide además con una acción muy especial en Twitter.
Cada vez que se uses en la red social Twitter los hashtags #LoNiegoTodo o #Sabina aparecerá automáticamente un emoji diseñado exclusivamente para la ocasión: ¡el característico bombín de Joaquín Sabina! No por casualidad sobre un fondo rosa que recuerda a la portada de su esperado nuevo disco “Lo niego todo”.
“Si no existiesen las canciones, diríamos que de todas las cosas que vuelan, el tiempo es la única que no se puede enjaular. Pero existen y algunos, los más grandes, consiguen atraparlo en ellas: por ejemplo, Joaquín Sabina y en las doce que forman este disco.
Su idea para Lo niego todo era escribir sobre un hombre que podría ser él, alguien con mucho camino andado y muy joven para su edad, que sabe que la mejor forma de seguir adelante es volver a empezar de cero, como si hasta entonces su historia le hubiera pasado a otro. Para lograrlo, nada mejor que cambiar de rumbo, llevar su música a sitios donde nunca había estado y en compañía de alguien como Leiva, con su inspiración, su talento, su aura, su rocanrol a la vez tan de hoy y de toda la vida. La mezcla funciona de tal forma que hasta quienes se esperasen lo mejor de ella se han quedado cortos. Estas canciones dejan huella, manchan como una valla recién pintada.”
Lo anterior es el comienzo del texto que he escrito para el libreto de este disco titulado Lo niego todo en el que nada es mentira. La pasión, el esfuerzo y la sinceridad con la que lo ha construido Joaquín Sabina han hecho de él un regreso por la puerta grande. Lleven calzado cómodo porque se van a pasar los conciertos en pie, aunque su localidad sea de asiento.
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